El Dialogo De Saberes...

El intercambio de ideas, experiencias y practicas forma parte del proceso diologico, base de la interculturalidad.

En este proceso se producen encuentros y des-encuentros, en lo primero, se entrelaza lo nuevo con lo viejo, lo propio y lo ageno, la tradiccion con la innovación; en lo segundo, se define lo natural o espontáneamente lo que ha de permanecer en la cultura y aquello que hay que desechar, desaparece también de manera natural o artificial...


Transmisión de saber en la sociedad del conocimiento

De el punto de vista puramente etimológico no hay, pues, distinción entre ética y moral. Sin embrago, la historia registra a partir de una cultura dada, una tendencia a reconocer una realidad moral y una disciplina ética que la estudia. Pero el mismo término “moral” puede emplearse como sustantivo o como adjetivo. Como sustantivo denota un específico saber que versa sobre lo bueno, lo justo, lo conveniente, es la ciencia que se refiere a las costumbres o comportamiento humanos bajo el ámbito de lo conveniente al hombre. Es lo que específicamente se llama moral formulada.
Como adjetivo, “moral – inmoral - amoral” expresa una realidad humana o dimensión de la realidad humana, califica el comportamiento concreto o la vivencia de los valores morales o costumbres específicas características del hombre como ser racional, social y libre. Es lo que se llama moral vivida. Lo mismo podría decirse de la ética, puede tomarse subjetivamente y constituye la ética y moral vivida o personalidad moral (ethos humanos) o puede tomarse objetivamente y constituye la ética o moral formulada.
Como filosofía teórico práctica de la vida la ética tiene un doble objetivo: el objetivo material que es el del acto humano como fuente y como modo de llegar a los hábitos de costumbre, de personalidad, de ethos humanos. El objeto formal es el mismo acto humano considerado bajo la razón formal de su ordenabilidad por las normas o reglas de conducta: es la moral formulada. Puede haber y de hecho las hay diversas formulaciones o sistemas éticos, como los veremos luego, pero su objetivo siempre es el mismo: el ser moral, la teoría de la virtud, los valores morales, la teoría del bien en todos los aspectos, lo que sea conveniente para la realización integral de la persona y de la comunidad humana.
Especificando un poco más, el objetivo de la ética como disciplina filosófica es:
• Reflexionar sobre los principios según los cuales el hombre debe orientar su vida y de donde sacar las normas para su acción moral.
• Los “actos” humanos, solo bajo el aspecto de la “bondad” o malicia moral en orden a un final o por ello establece leyes generales. Su objeto no es, pues, describir o analizar comportamientos específicos sino en orden al último fin, la plena realización de la persona y su armónica, pacífica productiva convivencia en sociedad. Enseña no lo que hace el hombre si no lo que debe hacer y por ello se dice que es ciencia del deber y se le llama también “deontología”, porque es el tratado de lo que se debe hacer, del deber. Bajo el ámbito de la ética solo caben las actividades específicas humanas, es decir, las racionales y libres. Lo que esta fuera del dominio de la libertad, está también por lo menos directamente fuera del dominio de la ética.